LOS SINSABORES DEL VERDADERO POLICÍA Los sinsabores del verdadero policía comenzó a ser escrito en los ya lejanos años ochenta, cuando Bolaño, como bien ha declarado Herralde, dueño y editor de la editorial Anagrama, era a la vez “el gran Bolaño de la madurez” y también “el joven Bolaño poeta”. Bolaño trabajó de forma discontinua en Los sinsabores del verdadero policía hasta su muerte, en 2003.
Bolaño declaró en su momento: : "Desde hace años trabajo en una (novela) que se titula Los Sinsabores del Verdadero Policía y que es MI NOVELA. El protagonista es un viudo, 50 años, profesor universitario, (con una) hija de 17, que se va a vivir a Santa Teresa, ciudad cercana a la frontera con los USA. Ochocientas mil páginas, un enredo demencial que no hay quien lo entienda" .
Resumir una novela de Bolaño no suele ser una tarea fácil, y por lo general el resultado termina siendo un tanto ingrato para con el contenido, que varía entre “muy bueno” y “excelente”.Pero haremos el intento: Amalfitano es un exiliado chileno, un profesor universitario, viudo con una hija adolescente que debe abandonar Barcelona a causa de un escándalo e irse a vivir a la ciudad Mejicana de Santa teresa. En medio de esta narración nos enteramos de su desencanto político y su amor por la poesía, entre otras cosas. Entre historias de mujeres asesinadas brutalmente, y personajes tan característicos de Bolaño, como por ejemplo el hijo de la dinastía de las Expósito, Pancho Monje, o un falsificador de pinturas de Larry Rivers, se desarrolla la novela. Un papel fundamental juega Arcimboldi, un mago y escritor francés, cuya obra narrativa, minuciosamente descrita en uno de los capítulos, despliega la complejidad de otra asombrosa literatura.
También se encontrarán pasajes y escenas delirantes (y no tanto) acerca de la política, la izquierda, el deporte (un Barsa-Madrid inimaginable), una homenaje al tabaco, una clasificación de poetas, escritores como Vargas Llosa, Vila Matas, Cela, Juan Goytisolo o Marsé… un verdadero tutti fruti con el toque Bolaño.
Como bien señala el crítico Juan Antonio Masoliver Ródenas, "Los sinsabores del verdadero policía" , como "2666" , es "una novela inacabada, pero no una novela incompleta, porque lo importante para su autor no ha sido completarla sino desarrollarla" .
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