RESCATANDO LIBROS EN ALEJANDRÍA
de Maximiliano Guzmán
JORGE LUIS BORGES
La historia es circular, un uróboro de guerra y paz.
Y la cultura de la historia se yergue y se borra, se olvida, se resucita, se
recicla y vuelve a olvidarse.
Los textos sagrados, los pergaminos del Señor y las memorias del mundo nacen y
se deshacen para que la cultura se enaltezca o se destruya, para regresar
cambiada, inigualable, validando su época, prohibida en tiempo atrás o
prohibida en el futuro. Prohibidos o populares, de autores anónimos o nombrados
por el rey, los textos cuentan las verdades aparentes de la civilización.
Textos traducidos, narrados en voz alta y escritos en papel, reinventados a
base de la memorización. Libros quemados y autores olvidados. ¡Al yugo del
Fuego de la historia!
Naciones narradas desde su literatura, desde su tiempo en la Tierra. Páginas
salvadas del fuego eterno y la cólera del Dictador. Textos, libros y autores
que vuelven subiendo desde los avernos del silencio del olvido, vuelven por el
recuerdo y la memoria de editores que metieron sus ojos y sus manos en el fuego
para rescatar memoria antes de ser ceniza.
Y de las páginas quemadas se restaura el hombre y la mujer que pusieron sus
letras, su sangre y su ilustre memoria.
Y de las páginas quemadas, la reconstrucción del mundo privado y la voz de una
generación.
Textos cuidadosamente seleccionados, sacados de primeras impresiones, de
ediciones mínimas o grandes y esplendorosas sin éxito. A la luz de un nuevo
nacimiento, de nombres que resucitan de sus tumbas para narrarnos sus aventuras
y desencuentros con sus ficciones que nos devuelven a una época o nos iluminan
un vasto futuro de fuegos de artificios, terrores y bombas nucleares.
Cualquiera sea la mención de los autores que los Editores deciden devolver a
los anaqueles de bibliotecas modernas y librerías que funcionan como cadenas de
supermercados. Los Editores entran a arriesgar con rituales de resurrección a
esos autores que el tiempo arrasó y dejó un leve rastro de existencia.
Palabras, frases, capítulos que regresan del pasado para integrarse con el
presente y mostrarnos el futuro o darnos evidencias de que el pasado es
irremediable.
Editores y Editoriales que se pronuncian ante la inminente Fahrenheit de la
historia y rescatan de las cenizas, de la memoria de una época a autores que
nos recuerdan los años que fueron mediante imaginación y estilo personal. Nos
recuerdan de donde venimos y hacia donde vamos con nuestra literatura.
En el último tiempo de los 2000s las Editoriales Argentinas han apostado por el
rescate de autores que su voz fue apagada -por prohibiciones u olvido-
restituyendo a la persona y al personaje que se nutre de sus letras.
Entre los rescates tenemos a:
Antonio Di Benedetto (1922 – 1986), autor nacido en Mendoza, subdirector del
Diario Los Andes y corresponsal del Diario La Prensa, Docente y Periodista.
Autor de cuentos como “Aballay”, “Bizcocho para polilla” entre tantos otros y
las novelas “Zama”, “El Silenciero”, “Los suicidas” y “Sombras, nada más…”
regresó a los anaqueles gracias a la reedición y rescate de su obra completa
por parte de la Editorial Adriana Hidalgo, que reeditó los Cuentos Completos, Escritos
Periodísticos, Trilogía (Zama – El Silenciero – Los Suicidas) (También
reeditados en forma individual), Sombras, nada más…, El Pentágono y Prefiero la
noche, prefiero el silencio, completando su obra, dándonos una nueva
oportunidad de leer al autor mendocino.
Estos textos secretos fueron rescatados y unidos en El libro de Aurora de Editorial Alfaguara, mostrándonos el talento puesto en secreto durante largos años de la traductora.
Eduardo Perrone (1940 – 2009) Autor de Tucumán con una gran trayectoria en los círculos porteños de literatura, tuvo su fulgor y su caída, siendo al mismo un personaje por su biografía carcelaria, haciendo más curiosa y valiosa su figura.
Perrone vuelve a las librerías desde su lugar de nacimiento, San Miguel de Tucumán donde la Editorial Falta Envido rescata toda su obra y nos muestra al mejor de los Perrone, trayéndolo hasta nosotros con las novelas Preso común, Visita, Francesa y Completo, Días de reír, días de llorar, Los Pájaros van a morir a Buenos Aires.
Un autor que supo conquistar Buenos Aires y fue lamentablemente olvidado, hoy resurge de las cenizas.
J. Rodolfo Wilcock (1919 – 1978) Escritor, poeta, critico literario y traductor que se estableció en Italia hasta su muerte. Fue traductor de Borges al Italiano. Inadvertido en Argentina, fue haciendo su camino literario mostrando un estilo característico y particular, pero siendo poco tenido en cuenta en Argentina, detalle no menor a la hora de incursionar en su rescate por parte de la editorial La Bestia Equilátera que rescata al autor reeditando El caos, El estereoscopio de los solitarios y El libro de los Monstruos.
La Bestia Equilátera se destaca por sus rescates de literatura extranjera además de nacional, con revival de autores como: Michael McDowell, Dan J. Marlowe, Alfred Hayes, Gaito Gazdanov, etc.
Y no solo de nombres propios tratan los rescates que se han llevado a cabo,
también hay un titulo digno de coleccionistas que ha visto la luz.
Cinco hombres en Marte de Fernando Hugo Casullo, rescatado con entusiasmo y
pasión por los redescubrimientos por parte de la editorial Ediciones Ignotas nos
lleva a una aventura hacia Marte donde se cinco argentinos se topan con
Dinosaurios, arañas, Marcianos, gorilas gigantes y una civilización antigua,
viviendo una aventura única en su especie.
Y para encontrarnos con una novedad de nuestros días, cruzamos el charco y
vamos hasta la editorial uruguaya +Quiroga que ha puesto en manos de los
lectores seis novelas cortas de Horacio Quiroga escritas por el autor con el
seudónimo de S. Fragoso Lima.
Seis novelas cortas que en principio habían salido en las revistas Caras y
Caretas y Fray Mocho.
Cinco novelas que se titulan:
Las fieras cómplices; El mono que asesinó; El hombre artificial; El devorador
de hombres; El remate del Imperio Romano y La cacería humana en África.
Este rescate tiene su curiosidad que nos muestra a un Horacio Quiroga más
cercano a Kipling, a Poe y a Verne.
Seguramente en próximos años saldrán
viejos autores del olvido para ser novedad en Librerías y prevalecer, como
también y por desgracia, habrá autores del presente viviendo el olvido lento y
susurrado que los lectores más entusiasmados por Los Rankings y los Best
Sellers le darán en cenizas de ceniceros y cajas destinadas a la basura.
Y otra vez el Uróboro…
Y otra vez seremos testigos de la quema de Alejandría.
Y vendrán nuevos editores y editoriales a sacar del fuego la memoria de esta
época convulsa.
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