VALENTINA VIDAL
a) ¿Cuál es tu opinión sobre la autoedición o "edición de autor"? ¿Te autoeditaste alguna vez?
Hay
autores que deciden encargarse de todo y combinar directamente con una
imprenta. En estos casos cada uno se auto corrige y es a mi entender, la más
riesgosa de las opciones ya que las miradas de la corrección y edición son muy
importantes. Los autores estamos demasiado inmersos en nuestro texto como para
prescindir de ese trabajo. Hay cosas que dejamos de ver, que se nos escapan y
sólo alguien que recibe el texto con los ojos frescos, sin los vicios ni la
encarnizada relación que se tiene con la obra, pueden ver y corregir. Podemos
decir que Virginia Woolf armó una editorial donde publicó muchas de sus obras y
que sobran los ejemplos, pero las excepciones no son la regla.
Es cierto
es que muchas veces autoeditarse es el puntapié para iniciar este camino
hermoso que es la literatura, pero hay que saber que nos vamos a tener que
encargar en soledad de algunas cosas. Tuve una experiencia con una antología de
cuentos que surgía de un taller literario. Nos ocupamos de la corrección, del
diseño de tapa y de la distribución. Fue una gran sorpresa para mí en ese
momento, entender que algunas librerías para vender tus libros no tratan
directamente con el autor, sino con la editorial. Con el tiempo los ejemplares
terminaron juntándose en una caja o siendo regalados a amigos y familiares. También
me di cuenta que el texto que yo había escrito necesitaba maduración, tiempo de
corrección. Si hubiera tenido paciencia, hoy estaría más conforme con esa
publicación.
b) Cuando llega a tus manos un libro que es una edición de
autor, ¿lo abordás con algún prejuicio? ¿Nos podés dar algún ejemplo de algún
libro autoeditado que recomiendes?
Cuando
un libro autoeditado llega a mis manos, puedo tener el mismo prejuicio que con
cualquier otro libro, que en la mayoría de los casos es cero. Es en el
contenido del texto donde se ve la literatura, donde se corre el estigma de la
autoedición. Pero como con todas las cosas, hay contradicciones. Hoy en día
pienso que no está bueno pagar para publicar, ya que se invirtió tiempo y
dinero en clases, talleres o clínicas para terminar esa obra y aquí es donde
llegamos a la figura del editor, que es de suma importancia para nuestros
textos, porque ellos cuentan con la frescura y capacidad para ver el verdadero
potencial de una obra y es donde podemos depositar la confianza a la hora de
salir y ser leídos.
c) Fuera de las diferencias que suelen haber en tirada,
distribución y prensa, ¿nos darías tu punto de vista de por qué se considera
"más seria" una edición en la que el autor no paga por ser editado?
¿Es tan importante la figura del editor?
Pienso
que se considera más seria una publicación en la que el autor no paga por el
hecho de que la obra fue elegida entre pilas de manuscritos y porque hay un
montón de personas y oficios detrás del libro que se termina viendo en la mesa
de novedades de una librería. Correctores, diseñadores, editores,
distribuidores, son todos los actores que se combinan para que el texto llegue
a las manos de los lectores con el mayor esfuerzo de parte de todos. Mirar los
catálogos de las editoriales, ver cual tiene que ver con nuestro texto,
preguntar si reciben manuscritos, no frustrarse con los tiempos ni con las
negativas también es parte del camino del escritor.
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