RUDA MACHO (LA BIOGRAFÍA DEL VIRGENCITO) (de Enzo Maquiera), por Nicolás Correa

RUDA MACHO (LA BIOGRAFÍA DEL VIRGENCITO)
De Enzo Maquiera
Ediciones Lea, 2010
por Nicolás Correa

Ruda macho es la escritura de la obsesión.
Sí. La obsesión de un hombre con un niño que posee poderes, un niño capaz de predecir lo que será, de curar heridas, de enlazar amores, de realizar el famoso “milagro”.

Entonces, Ruda macho es la escritura de los deseos, porque el virgencito, nuestro joven personaje, es el dador de dádivas, es quién a lo largo de la historia será encargado de aliviar el pesar de los hombres: el virgencito es capaz de hacer aquello que a los hombres les está vedado. Y trabaja con los deseos de quienes recurren a él. Por eso, en cada una de las páginas, no es extraño que nos preguntáramos: ¿y si es real, si de verdad funciona así?

Es decir, la escritura posibilita una realidad aparte.

La escritura del deseo en este caso, es un límite un fino entre la historia y nosotros, por eso Ruda macho es un texto que raspa, que muerde, sumado a una escritura obsesionada por la vida de un santo/mártir/curandero, que nos devuelve a toda historia de iniciación, y como en todas las iniciaciones, muchos de los sucesos son una retrospectiva de nosotros.

La biografía del virgencito logra atrapar al lector através de cada una de las pruebas a las que es sometido y se somete el virgencito, personaje que difícilmente podamos olvidar.

Y sí, es una crónica acertada y alucinada, con un ritmo sorprendente, que denota una escritura obsesionada y por momentos, parece tragarnos y sumergirnos en cada uno de los embates de nuestro personaje iniciático: el virgencito de Ruda macho.