No me considero una autora del género ni soy una experta en el tema. Mi novela La puerta del cielo y mi libro de cuentos, Constelaciones familiares, están en el territorio del fantástico latinoamericano, donde lo que está en juego es la verosimilitud y esa experiencia escurridiza que llamamos realidad, y que también cuestionan el terror y el fantástico. Creo que el desprecio se basa su asociación con literatura popular (el pulp, los cómics) y también con la destinación a un público juvenil. Sin embargo, creo que Argentina, al tener a Borges en el centro del canon, alguien que exploró la gauchesca, el policial, la ciencia ficción, creo que hace que la tradición argentina sea más porosa a los géneros que, por ejemplo, la española contemporánea.
B-¿Qué autores o artistas fueron y son sus influencias para su escritura?
Uf, va por épocas. Ahora estoy dando un volantazo con el fantástico y estoy escribiendo una novela autoficcional, con una nouvelle histórica dentro. Así que estoy leyendo eso autobiografías/autodficción y literatura de viajes.
C-¿Qué elementos considera que debe tener en cuenta un escritor de género de terror hoy en día?
Como
te dijo antes, no me considero una escritora de terror. Aunque algunos de mis cuentos
dejen una sensación parecida en los lectores, ni soy una experta ni escribo
desde ahí. Y no por prejuicios, eh? Me encantan los géneros, me parecen que son
matrices en las que jugar con las expectativas de los lectores. Y por eso,
también romper esas mismas expectativas ¿Considera que el género debe
renovarse, ve algún tipo de cambio a futuro? Creo que las autoras que están
haciendo terror ahora le están dando un giro interesante.
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