EL ESTADO EN QUE ME ENCUENTRO
de Mariano Carrara
Mondaddori, 2010
por Leonardo Vascal
Rodrigo, un joven de unos 25 años, está por cumplir un año en el aire con El estado en que me encuentro, un particular programa nocturno de radio FM, que dura media hora, en el que apenas habla y en el que, según su estado de ánimo, musicaliza a gusto. Este programa sería algo así como un diario íntimo musical de Rodrigo. Lo llamativo es que en poco tiempo el programa se convierte en un éxito.
Así planteadas las cosas, su programa de radio sirve como eje a una serie de recorridos que hace el protagonista donde lo que está en juego es su propia identidad. Hijo de una familia de militares, sus puntos de vista y formas de ver la realidad chocan irremediablemente. Su padre murió hace cinco años, hace siete que se suicidó su mejor amigo, y dos que se separó de su novia. Muchos hitos dolorosos en su vida, y una forma de dejar pasar el dolor y abrirle paso a la comprensión es mediante el arte: la literatura y el teatro. En una obra escrita por él, Té atroz, aborda estos problemas e inclusive se sirve de su obra para llevar adelante su programa de radio.
La pregunta sobre la identidad llega finalmente, y va más allá de un período de transición en su vida, inclusive encuentra su respuesta en los oscuros años que vivió la Argentina durante la última dictadura militar. Esa pregunta, esa búsqueda, Rodrigo la inicia sin tener plena conciencia de dónde va a llegar, de hecho, es tal su confusión que no tiene bien en claro cuál es su verdadero deseo.
Primera novela de Mariano Carrara, El estado en que me encuentro es un inicio auspicioso, un libro entretenido y a la vez espeso que está escrito en forma inteligente y ágil y que, más allá de algunos sentimentalismos, es un retrato descarnado de una persona en un laberinto, el laberinto de la vida.
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