EL ÚLTIMO CASO DE RODOLFO WALSHde Elsa Drucaroff
Norma, 2010
por Federico Rodriguez
Alguien tenía que hacerlo, correr el riesgo y luego atenerse a las consecuencias (críticas destructoras, no estar a la altura del tema, crear un libro muy fantasioso o muy pegado a lo ya conocido). Elsa Drucaroff se animó a hacer de Rodolfo Walsh el protagonista de una novela. Tomando hechos históricos y novelados, El último caso de Rodolfo Walsh es una novela policial donde paradójicamente, su protagonista es uno de los mejores autores de cuentos policiales argentinos.
El núcleo de la novela está en la suerte que corrió Vicki, la hija de Rodolfo Walsh, al enfrentarse a un grupo de 150 soldados solamente junto a cuatro compañeros de Montoneros. Las versiones que le llegan a su padre son dos: una dice que murió en el combate y la otra que cayó prisionera de las Fuerzas Armadas.
Para saber la verdad, la autora hace que Rodolfo Walsh transite situaciones ficticias con personajes ficticios (como el Coronel Koning, protagonista del célebre cuento Esa mujer), y también se vale de situaciones documentadas sobre la vida de Walsh en esos años. El resultado es una novela que se lee y no se puede dejar, donde la semblanza de un Walsh militante, pero también padre de familia va tomando cada vez más forma.
La credibilidad de la novela se sostiene principalmente porque el tono que elige Drucaroff para contarla es medido, no cae en grandes adjetivaciones y escapa, en general y dentro de lo que se puede, a los clichés del tipo “montonero bueno vs milico malo”. Llega un momento en la lectura en que deja de importar cuánto hay de ficción y cuánto de hechos verídicos, porque el vértigo que toma la novela no deja lugar a disquisiciones. Para pensar más tranquilamente en lo que se leyó podemos esperar a terminar el libro. Y esa, ahora que lo escribo, es otra virtud. La de una obra que pareciera destinada a responder interrogantes, pero por el contrario, los abre.
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