de Michel Lafon
Mondadori, 2010
por Leonardo Vascal
Un juego dentro de un juego.
Una vida de Pierre Menard es un libro que, como bien dice Piglia, podría haber escrito sólo un francés. Y ese francés es Michel Lafon. Él acepta las reglas de juego impuestas por Borges en su famoso cuento (por si alguien no sabe de qué estamos hablando, se trata de Pierre Menard, autor del Quijote) y grita “quiero vale cuatro”.
Una vida de Pierre Menard es un libro que, como bien dice Piglia, podría haber escrito sólo un francés. Y ese francés es Michel Lafon. Él acepta las reglas de juego impuestas por Borges en su famoso cuento (por si alguien no sabe de qué estamos hablando, se trata de Pierre Menard, autor del Quijote) y grita “quiero vale cuatro”.
En Una vida… Pierre Menard es un escritor que en esencia, no escribe. Su obra se reduce a uno o dos libros y a un par de artículos. Sin embargo este integrante de la familia de los “escritores del no” (sabia denominación que dio Vila Matas a esos autores de un único libro o de una obra muy muy breve), planta las semillas de futuras obras maestras en otros, entre ellos un joven argentino llamado Jorge Luis Borges.
Y la expresión “planta las semillas” trabaja en varios niveles, dado que Pierre Menard transcurría largas horas en el Jardin del Plantes de Montpellier, fatigaba sus caminos y recovecos, y mantenía extensas charlas con Gide, Valéry entre otros.
Una tarde conoce a Jorge Luis Borges, hablan un rato, luego se cartean, y allí nace el germen de la Biblioteca de babel, del jardín de los senderos que se bifurcan y otras ideas geniales atribuidas al autor argentino. ¿Por qué elige Menard a Borges como depositario y “alumno” literario?, porque dice haber descubierto el genio en ese muchacho. ¿A quién le dice eso? A los integrantes de la logia masónica que integraba, cuyas reuniones se llevaban a cabo en el mismo jardín, en un lugar secreto.
O sea que Jorge Luis Borges es, palabras más, palabras menos, una “invención” de otro escritor, francés. Toda una definición de la literatura argentina de cierta época.
Y el cuento Pierre Menard, autor del Quijote, es, además de una idea originaria de Pierre Menard, que sí existió, un homenaje velado de Borges a su verdadero maestro y mentor.
El libro intercala el relato de un amigo de Pierre Menard, los escritos que dejó Pierre Menard y hasta un texto inédito de Borges. Hay que animarse a escribir esto último, y Michel Lafon sale bastante bien parado del asunto, lo cual es mucho decir.
1 comentario:
Gracias por la crítica, lo acabo de comprar hoy y en cuanto termine el que tengo a medias, empiezo la lectura de éste.
Desde ya que, por la descripción, parece más que interesante.
Un abrazo
Alberto
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