DON DEL AGUA (de Tatiana Goransky), por Luis Falcone

DON DEL AGUA
de Tatiana Goransky
Gárgola, 2010
por Luis Falcone


Saúl es un rabdomante sin vara, o sea, un especialista en marcar el lugar donde hay agua, la encuentra percibiéndola. Ese es el “don del agua”. Y esa es parte de la herencia que deja a sus hijos. Un don y una especie de maldición.

Saúl ayuda a un hindú-norteamericano a encontrar en La Pampa una fuente de agua con características religiosas para levantar lo que será una primera comunidad llamada el Reparo Candoroso. Finalmente el objetivo se logra en cierta medida, y Saúl deberá cargar con la culpa de lo ocurrido en esa comunidad religiosa. Y así es como muere, cargado de culpa, en un accidente poco claro, junto a su esposa.

Uno de los hijos de Saúl, Juan, es capitán de barco; y él es uno de los personajes que van surgiendo a lo largo del libro, así como también está Abel, buzo, con quien también comparte el “don del agua”.

La novela se arma por medio de testimonios, transcripciones de informes, diarios, extractos enciclopédicos, notas de una periodista y la voz del narrador. Novela de aventuras, heredera de los libros de Stevenson, de algunos cuentos de Poe, Don del agua es una especie de fábula moderna, creada en mosaicos de diferentes formas narrativas.

Escritora y cantante de jazz, Tatiana Goransky publicó dos novelas: Lulúpe María T y ¿Quién mató a la cantante de Jazz? . También colaboró en diferentes revistas literarias, como El Planeta Urbano, Contraseñas y Gabo.

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