LO ÚNICO IMPORTANTE EN EL MUNDO
de Azucena Galettini
El fin de la noche, 2010
por Diego gentile
Azucena Galettini, autora de Lo único importante en el mundo, nació en 1981. Estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires, es traductora, correctora e intérprete para diversas editoriales, empresas y medios gráficos. Sus relatos y artículos fueron publicados en diferentes revistas en Argentina, Chile, México y España. En 2006, el Fondo Nacional de las Artes distinguió a Lo único importante en el mundo con una mención especial.
Este libro de cuentos (son 17 en total) nos muestra una variedad de registros y de temas. Como todo primer libro de cuentos, el autor “pone toda la carne en el asador”. Y Azucena Galettini no es la excepción. Se destacan los relatos donde la mirada está centrada en el universo de lo femenino. La autora se hace cargo de una basta tradición de la llamada “literatura femenina”, toma de esta tradición algunos clisés (el vacío ante una sociedad a veces machista a veces simplemente indiferente a la mujer y sus necesidades, los problemas del amor y la soledad, etc) y los reelabora con una mirada lúcida e implacable. De todos modos no es exclusivamente sobre mujeres que tratan los relatos de este libro, sino que también hay lugar para narradores masculinos, jóvenes y ya entrados en años.
Lo único importante en el mundo es un libro de cuentos que rinde tributo a lo mejor de la literatura norteamericana de finales de siglo pasado (narraciones que remiten a Carver, Cheever, etc) y a la vez toma de los cuentistas más clásicos de nuestra literatura (Castillo, Heker, Luisa Valenzuela). Un cóctel que podría resultar, si es mal utilizado, en un cúmulo de lugares comunes, pero como ya se indicó, Galettini sale airosa ante esas cuestiones.
Se puede deducir que este libro fue más trabajado (pensado, corregido, reescrito) de lo que a simple vista puede parecer. Prueba de ello son los sutiles desenlaces de los cuentos, las situaciones dramáticas de a momentos casi intangibles que se resuelven o denuncian en un gesto simple, o que dejan al lector elaborando el desenlace cuando llega el punto final. Algunos le llaman a esto “minimalismo”, otros, simplemente, “literatura”.
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