de Alice Munro
Lumen, 2013
por Leonardo Vascal
Alice Munro, una de las cuentistas más importantes, desarrolla cuentos que tienen el alcance y la amplitud de novelas cortas: vida enteras se condensan en un puñado de páginas.
Sus historias más vigorosas tienen la complejidad de pequeñas piezas orquestales: se mueven hacia atrás y hacia adelante en el tiempo, descubriendo poco a poco los esquemas en la vida de los personajes, revelando cómo las emociones se transmiten de generación en generación, como las relaciones entre hombres y mujeres y también entre padres e hijos mutan con el tiempo, y cómo decepciones, esperanzas y pérdidas reverberan a través de esa caja de resonancia que es la familia.
El último libro de Munro, Mi vida querida (Lumen, 2013), está provisto de historias que tienen una densidad similar a libros anteriores, pero que son menos elípticas y menos complejas psicológicamente. Con la excepción de cuatro piezas que funcionan como escritos autobiográficos y a la vez ficcionalizados, la mayor parte de las historias aquí giran en torno a un acontecimiento melodramático, con conclusiones irónicas y a veces sorpresivas.
Las vidas de las personas suelen cambiar abruptamente en sus historias, ya sea por accidente, o por mala suerte, mostrándonos lo precario de la vida cotidiana y lo subjetivo de la memoria. Munro, a los 81 años, en este libro, parece haber recurrido a historias narrativas más potentes y “cerradas”. También hay un laconismo de estos cuentos (muchos de los cuales tienen una sola palabra para un título), que da una sensación de impaciencia por parte del autor.
En cuanto a los personajes en estas historias, también están dibujados con trazos más nítidos y tienen menos claroscuros que los de cuentos anteriores.
Llegar a Japón, describe cómo un poeta deja a su hija en un tren con un joven actor que acaba de conocer, sólo para regresar al compartimento y encontrar que su hija ha desaparecido. Corrie cuenta cómo una mujer joven y rica se involucra con un hombre casado, que le dice que está siendo chantajeado por un ex empleado que lo amenaza con decirle a su esposa acerca de su relación. Y Amundsen, narra cómo un médico se dedica a seducir a una joven maestra que ha llegado a ese remoto pueblo para enseñar a niños con tuberculosis: la forma en que la invita a cenar, como ella se mete en la cama, como le propone matrimonio y luego fríamente la deja a ella y a su equipaje en un tren de regreso a Toronto.
Muchas de estas historias tienen lugar en pequeñas ciudades canadienses, igual que aquellas en las que la autora ha pasado gran parte de su vida, y muchas de esas historias miran hacia la niñez o hacia hechos juveniles con el punto de vista de algunas décadas más tarde. La maestra en Amundsen es ahora una mujer casada, que no parece feliz, y que todavía se siente esclavizada al amoral médico que conoció años atrás.
En cuanto a la narradora de Grava, ella sigue siendo atormentada por la decisión que tomó su hermana de 9 años de edad, de tirarse con su perro en las frías aguas de un pozo de grava para llamar la atención de su madre adúltera y del amante de ella.
En Santuario, ambientado en los 70s, la tía del narrador pasa la mayor parte de su tiempo obedeciendo a su marido antisocial y sus opiniones concluyentes. Hasta que una noche ella se anima a invitar a los vecinos y a sus hermanos, todos distanciados de su marido, mientras su marido está en la Reunión Anual General del Condado de Médicos. Esta historia, se hace eco de muchas de las mujeres en la ficción de Alice Munro: mujeres que están atrapados en los márgenes de los cambios de las costumbres culturales, y desgarradas entre la libertad y el hogar, la independencia y la necesidad de pertenecer.
Las cuatro narraciones finales son piezas de las cuales la autora dice, "no son realmente historias” sino que tienen una forma orgánica y flexible, "creo –afirmó Munro- que son lo primero y lo último que tengo para decir acerca de mi propia vida".
Mi vida querida es, quizá, uno de los últimos libros que escriba Alice Munro, y tal vez uno de los más emotivos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario