MARINA ARIAS


Autora de: 
Para qué sirve un traje de neoprene.
Hacia el mar.





A-¿Cuándo escribís? ¿Tenés algo así como una “rutina”?
A-    Desde que mis hijos van a la escuela (¡dios bendiga a la socialización!) escribo a la mañana, cuando mi casa está irreconociblemente tranquila. Me gusta escuchar música mientras lo hago; hasta el momento cada cosa que he escrito ha tenido una banda que funcionó como cortina de fondo porque por algún motivo se relacionaba (por los recuerdos de alguna época, por el clima en el que me sumergía, en fin....). La novela que acabo de terminar, por ejemplo, la escribí escuchando Oasis, porque los personajes que se reencuentran habían tenido una primera historia en la segunda mitad de los 90. Antes pensaba que nunca iba a poder escribir ni media frase sin prender un cigarrillo, pero hace un tiempo logré dejar de fumar y lo superé (amigos escritores fumadores: ¡se puede!).

B- ¿Le dedicás todo el tiempo que te gustaría a escribir?
B-    No, claro que no le dedico todo el tiempo que me gustaría a escribir… quién de los que escribimos no se atormenta pensando que debería dedicarle por lo menos el doble del tiempo. Sin embargo, cada tanto compruebo que por algún motivo misterioso mi tiempo fructífero de escritura son tres horas: las veces que he organizado mi vida para poder quedarme cinco o seis horas trabajando en un cuento o en un capítulo de una novela, terminé siempre encontrando una excusa para perderme en Internet.

C- ¿Sobre qué tema pensás que no vas a escribir nunca? ¿Por qué?
C-    Mis relatos siempre están en la línea del costumbrismo y del realismo, con cargas fuertes de veracidad. Así que más que sobre un tema en particular lo que creo que nunca voy a poder escribir es algo absurdo o fantástico. Me provocan mucha envidia (y no es sana: la envidia sana no existe, terminémosla con eso…) quienes pueden crear mundos literarios que instauran lógicas que no tienen absolutamente nada que ver con la realidad, que son contingentes, pero que para el lector se vuelven absolutamente necesarias.

D-¿Últimos tres libros que hayas leído y te hubiera gustado escribir a vos?
D-   “Secretos a voces”, de Alice Munro; “Los eventuales”, de Ulises Cremonte; “Formas de volver a casa”, de Alejandro Zambra.


E-¿Estás escribiendo algo nuevo ahora? ¿Qué?

E-    Acabo de terminar una novela (hace un mes). Es sobre una mujer que está entrando en la crisis de los 40, que está harta de la impostura de todo el mundo y que después de 15 años se reencuentra por FB con un tipo con el que tuvo una afinidad intelectual y humorística que no encontró nunca más en nadie. El tipo también está en medio de una tormenta afectiva y se embarcan juntos en una serie intentos ridículos de hacer una especie de justicia existencial. Me divertí mucho escribiéndola y ahora estoy en ese momento de querer que todos los amigos escritores la lean y de ver cómo conseguir editorial. Es un momento eufórico de satisfacción que sé que es la antesala del malestar de no tener claro el próximo proyecto literario y de la angustia de sentir que nunca más voy a poder escribir otro libro, que esta vez es verdad que no me va a salir nada…Me voy a guardar esta encuesta para que me haga recordar que todos los momentos de la escritura pasan, aunque no creo que cuando llegue ese momento leerla me tranquilice.

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