Entrevista a Dani Umpi


No tan kistch
Por Nicolás G. Recoaro

Dani Umpi nació en Tacuarembó, Uruguay, en 1974; y vive en Montevideo desde 1993. Sus primeros poemas circularon en pequeños formatos caseros y fueron reunidos en una breve antología titulada “Cuestión de tamaño” (Ediciones Belleza y Felicidad, 2003). En ese mismo año, la editorial Eloisa Cartonera publicó su primera novela, “Aún soltera”, reeditada en 2006 por la editorial Mansalva. En 2004, su segunda novela, “Miss Tacuarembó” (Interzona Editora) fue premiada en un concurso organizado por la revista Posdata Montevideo y fue reeditada hace pocos meses por Interzona. Su última novela, “Solo te quiero como amigo” (Interzona Editora), apareció a finales del 2006.


-- ¿Cómo empezó tu interés por escribir ficción?
-- Siempre escribí ficción, siempre ficcionalicé mi vida. Incluso, mis poemas son pequeños cuentos. De chico miraba mucha tele, muchas novelas y series. Creo que viene de ahí.

-- ¿Tus novelas tienen mucho de autobiográficas?
-- Sí, tienen. Yo decía que no, pero tienen. No sólo de mi vida, sino de la de mis amigos. Todo eso me nutre mucho.

-- ¿Quién te acercó a la literatura?
-- Mi abuelo tenía una biblioteca muy grande. Cuando falleció yo era muy pequeño y mi familia donó casi todo a una biblioteca de la ciudad donde vivía. Para mi fue medio bajón. Me vino algo como de leer sus libros y los leía indiscriminadamente. La mayoría de las cosas no las entendía. No tenía criterio ni información. Me acuerdo que leí "Cien años de soledad" y me parecía increíble, no entendía nada. Después me explicaron lo del "realismo mágico" y todo eso. Siempre fui muy ignorante, hasta ahora.

-- ¿Cuáles fueron tus primeras lecturas?
-- El primer libro que leí fue "Corazón", por sugerencia de mis padres. Me acuerdo que lloré mucho. Tal vez por eso me interese ese tipo de lecturas lacrimógenas, como la autoayuda y los best sellers.


-- Muchos críticos te comparan con Manuel Puig en tu uso kistch del lenguaje y la utilización de un código que proviene de los medios de comunicación.
-- La comparación constante con Puig me aterra mucho porque es un escritor que admiro demasiado. Me da como una responsabilidad que no quiero tener, y simultáneamente trato de enfatizar mi propia voz. Creo que tanto Puig como Aira y Silvina Ocampo fueron muy importantes en mi vida, como escritores. Los admiro mucho y soy muy fan. Por otro lado, los elementos kistchs que utilizo están presentes por motivos que no tienen que ver con esa mirada pop tan difundida y que me resulta pedante. Yo odio la arrogancia y esa actitud me molesta, sobre todo porque la fetichización impide disfrutar eso que tanto te deslumbra. A mi me gusta disfrutar las cosas, no me gusta reivindicar y o intelectualizar esos objetos. Por eso siempre digo que lo mío está dentro de la baja cultura, porque la mirada kistch implica una distancia con el objeto, una distancia intelectual de alguien que está en un nivel superior y señala algo de un nivel inferior para descontextualizarlo.

-- ¿Cómo surge la idea de escribir “Sólo te quiero como amigo”?
-- Surge porque tenía ese personaje en la cabeza y quería escribir una historia sobre alguien que vive una vida ajena, en el sentido de que no tiene sueños ni aspiraciones propias y se suma a la de otro. Eso es algo que observo mucho en las parejas, esa simbiosis en la que al final, supuestamente por amor, uno termina viviendo los proyectos de la otra persona y relega los propios. Ese interés coincidió con mi fascinación repentina y amateur con el mundo de los pájaros y los desequilibrios ecológicos que ocurrieron en Uruguay con la forestación. Parece raro, pero es así.

-- Hay un uso de terminologías ligadas a la ciencia en la novela que fascina.
-- Me gustan muchos los lenguajes específicos. Pueden ser científicos o no. Por ejemplo, mi ex novio arreglaba computadoras y yo le pedía que me relatara todo lo que iba haciendo mientras desarmaba las máquinas. Eso me resultaba fascinante.


-- ¿Preferís escribir novelas o poesía?
-- No tengo preferencias, pero escribo más novelas. Me seduce mucho eso de la estructura, de pensar algo "en macro".

-- Leí en alguna entrevista que te gustaba leer best sellers.

-- Suelo decir que soy una "señora con cartera". Me gusta ese tipo de lectura. Me seduce la manera de escribir más mainstream y eso se nota. Cuando dicen que soy rupturista y eso, pienso que no me leyeron bien. No me interesa romper ese tipo de reglas formales, soy bastante clásico. Tengo una fantasía muy recurrente: escribir novelas de amor con un seudónimo, onda best seller, para que lo lean las señoras en sus vacaciones. Después lo pienso mejor y me doy cuenta que eso es lo que hago.

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