APUNTES PARA UNA BIOGRAFÍAde Alberto Ramponelli
Simurg, 2009
por Federico Rodriguez
Alberto Ramponelli, autor de Apuntes para una biografía, publicó cuatro libros y obtuvo varias distinciones y premios literarios. Apuntes para una biografía fue el tercer premio en género Novela del Fondo Nacional de las Artes. Estos datos, que pueden decir mucho o no, sirven de introducción para destacar brevemente la trayectoria de un escritor en serio que lamentablemente no es todo lo reconocido que debería ser.
Apuntes para una biografía es una novela construida en torno a 9 capítulos y una posdata. Cada capítulo trata sobre un momento de la vida de alguno de los personajes que integran la novela, pero principalmente funcionan como sombras superpuestas que tienen una finalidad: conformar la biografía de Edward Echenique, “fantasma de fantasmas” como bien lo define su autor. Llegado a Buenos Aires a fines de los 60s, Echenique transitará el Ander porteño y será testigo de momentos culturales trascendentes, como el nacimiento del rock nacional. También se entremezclará con grupos esotéricos y virará, lentamente, hacia la militancia política. Un poco empujado por el amor, otro poco por las circunstancias, se convertirá en una especie de gurú de izquierda. Será secuestrado por el gobierno de facto y tratará con los más siniestros personajes de nuestra historia.
Lo expuesto anteriormente (hay más datos e ingredientes, pero lo dejamos para que el lector los descubra) se va exponiendo en diferentes capítulos, todos ellos dedicados a contar las vivencias de otros personajes (su novia, su discípulo, el militar que lo cuidaba estando en cautiverio en el sur, etc) y a la vez a contar la biografía, escurridiza y hasta imposible de Echenique. En el mejor estilo faulkneriano, los capítulos van y vienen en el tiempo, y las piezas lentamente van encajando, contando lo que ya sabíamos desde otra perspectiva, o sorprendiéndonos con nuevos datos del protagonista.
Apuntes para una biografía es un libro trabajado por su autor, donde no hay cabos sueltos, y donde se nota un especial cuidado en las formas narrativas. Una novela que retrata una época oscura de nuestro país, sin caer en el panfleto y sin intenciones de moralizar. Y a la vez la muestra de que una realidad puede ser (y es) tantas como ojos que la miran.
Apuntes para una biografía es una novela construida en torno a 9 capítulos y una posdata. Cada capítulo trata sobre un momento de la vida de alguno de los personajes que integran la novela, pero principalmente funcionan como sombras superpuestas que tienen una finalidad: conformar la biografía de Edward Echenique, “fantasma de fantasmas” como bien lo define su autor. Llegado a Buenos Aires a fines de los 60s, Echenique transitará el Ander porteño y será testigo de momentos culturales trascendentes, como el nacimiento del rock nacional. También se entremezclará con grupos esotéricos y virará, lentamente, hacia la militancia política. Un poco empujado por el amor, otro poco por las circunstancias, se convertirá en una especie de gurú de izquierda. Será secuestrado por el gobierno de facto y tratará con los más siniestros personajes de nuestra historia.
Lo expuesto anteriormente (hay más datos e ingredientes, pero lo dejamos para que el lector los descubra) se va exponiendo en diferentes capítulos, todos ellos dedicados a contar las vivencias de otros personajes (su novia, su discípulo, el militar que lo cuidaba estando en cautiverio en el sur, etc) y a la vez a contar la biografía, escurridiza y hasta imposible de Echenique. En el mejor estilo faulkneriano, los capítulos van y vienen en el tiempo, y las piezas lentamente van encajando, contando lo que ya sabíamos desde otra perspectiva, o sorprendiéndonos con nuevos datos del protagonista.
Apuntes para una biografía es un libro trabajado por su autor, donde no hay cabos sueltos, y donde se nota un especial cuidado en las formas narrativas. Una novela que retrata una época oscura de nuestro país, sin caer en el panfleto y sin intenciones de moralizar. Y a la vez la muestra de que una realidad puede ser (y es) tantas como ojos que la miran.
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