MI PADRE (de Monika Helfer), por Damián Lorenzo

MI PADRE
de Monika Helfer
Edhasa, 2023
por Damián Lorenzo


“Papi”: esta forma de dirigirse sonaba anticuada y de alguna manera vergonzosa. En contraste con el universal “papá”, “Papi” expresaba un miedo frágil e inhibido a la ternura. No es casual que esa forma de dirigirse al padre fuera muy popular en la década de 1950 entre la generación de padres traumatizados por la guerra. Este es también el caso de la familia de la escritora austríaca Monika Helfer, cuya nueva novela comienza así:

"Le decíamos Papi. Era lo que él quería. Le parecía moderno. Quiso inventar, para nosotras y a través de nosotras, un hombre que estuviera a tono con los nuevos tiempos”.

El padre de Monika Helfer, Josef Helfer, pertenece a un tipo de hombre que conocemos por la literatura alemana: veteranos de guerra taciturnos y retraídos que tienen que reprimir sus experiencias traumáticas en el frente porque los recuerdos son demasiado dolorosos y, a menudo, vergonzosos. No es posible que estos sobrevivientes hablen de lo que pasaron porque esta generación nunca ha aprendido a hablar de sus sentimientos. Sin embargo, la novela del padre de Monika Helfer no pertenece a la serie de la típica literatura paterna alemana, que en las décadas de 1970 y 1980 casi formó un género propio, en el que la mayoría de los hijos tratan sobre el pasado nazi de sus padres. A diferencia de esos ejemplos, Monika Helfer no tuvo que trabajar a través de un personaje autoritario o un fanático nostálgico de esos tiempos. Su padre era un hombre quebrantado, profundamente traumatizado y un extraño desde su nacimiento. Por lo tanto, la visión de la autora sobre su padre no es políticamente acusatoria, sino tierna y escrutadora.

Monika Helfer sabe poco sobre su padre, quien murió en la década de 1980 a la edad de 67 años. Sin embargo, él la moldeó con su adicción casi maníaca a los libros y su conciencia crítica del lenguaje.

Mi padre es un intento de reconstruir la historia de su vida, y la autora permite que sus lectores participen en la búsqueda de pistas, que resultan en un montaje de recuerdos, anécdotas y reflexiones que deja muchos espacios en blanco. El narrador en primera persona salta constantemente de un lado a otro entre diferentes niveles de tiempo, desde la infancia de su padre hasta su propia infancia y el presente de la escritura.

Monika Helfer cuenta una trágica historia familiar, pero la salpica con muchos episodios familiares llenos de humor absurdo. Al hacerlo, logra dibujar muchos personajes impresionantes y sorprendentes en solo unas pocas líneas. En 159 páginas, ha creado un conmovedor y complejo retrato familiar que también es un espejo de la sociedad de la posguerra.


No hay comentarios.:

LECTORES QUE NOS VISITAN